El sordo y el tuerto (historia real)

[Fernando Giachero]

Hablando de sobrenombres y circunstancias acordé de una pequeña vivencia por allá por el año 67 0 68.
El suegro de mi hermano don Belarmino V....... era sordo como una tapia y usaba audífono con cordón esos que se ponía el aparatito del tamaño de una radio a transistores chica en el pecho.
Entonces cuando vos le hablabas te apuntaba con el pecho para poder escucharte.
Por otro lado estaba el amigo "Cairolo" G........ que en un accidente había perdido un ojo.
En circunstancias en que don Belarmino V......... estaba jugando a las bochas en una canchita improvisada entre las casas de don Fortunato F...... y la estación de servicio de don Jorge (Mi viejo), llegó "Cairolo" G..... y al verlo al sordo, saludó y como al descuido dijo: "El fin de semana pasado estuve por La Tapias".
Ni lerdo ni perezoso don Belarmino exclamo:
"Fíjese que casualidad ... yo para esa fecha andaba por Venado Tuerto".......