En el asilo donde yo he trabajado, soy nativo de Oliva, Córdoba, Argentina, donde hay un hospital asilo para enfermos mentales mas grande de latino América , sucedió un caso muy particular. Estaban dos pacientes tomando sol en un tanque australiano, y en un momento uno de ellos se arroja al agua, se comienza a hundir. El otro se tira detrás de él y lo rescata. Un empleado da parte diario y el director al día siguiente lo llama al héroe a su despacho y le dice:
-Mire hemos llegado a la conclusión de que para salvar la vida de otra persona hay que estar muy cuerdo, ya que puso su propia vida en peligro a sabiendas. Es por eso que tengo dos noticias para darle: una buena y otra mala. La buena es que vamos a darle el alta y la mala es que el paciente que usted salvó ayer ha aparecido, esta mañana, ahorcado en su habitación colgado de su propio cinturón.-
El loco dice
-No, no se ahorcó, yo lo colgué para que se secara